Una vez estaban dos viejitos sin nada que hacer, entones el viejito le dice a su esposa:
-¡Vieja!... ¿Quieres que hagamos el 69?
Y la viejita le contesta:
-Pues sí, dime viejo… ¿Cómo es el 69?
Y entonces el viejito le dice que se quite la ropa, y cuando se estaban acomodando al viejito se le escapa un gas en la cara de la viejita y esta le dice:
-¡Ah viejo degenerado!... ¡vaya y échese los otros 68 en la cara a su madre!.
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